
Normita Flores de Bach
Tratamiento de emociones mediante medicina natural



Las Flores de Bach consisten en un líquido energizado que, según la flor, otorga la vibración apropiada para aquellas fibras emocionales que se encuentran desequilibradas. Pero ¿qué es una emoción?
Las Emociones
Su origen proviene del griego emotion y significa movimiento o impulso. Aquello que nos moviliza. Las emociones son reacciones psicosomáticas que representan modos de adaptación ante la recepción de ciertos estímulos. Las emociones cumplen un rol fundamental en la evolución de los mamíferos, intervienen en la sobrevivencia, en el aprendizaje, en la memoria, en el pensamiento racional, en la creatividad y en la salud de estos. La relación del humano con la realidad emocional, explora el entorno y se orienta en él. Luego su sistema de pensamiento modifica y organiza a su manera el contacto con la realidad.
Las emociones son por lo tanto energías positivas o negativas que necesitan ser expresadas, porque solas no desaparecen, se guardan y luego aparecen como pulsaciones y que somatizamos a través de una crisis de pánico, la gestación de una depresión, la aparición de úlceras, etc.
La emociones se pueden manejar y controlar al identificarlas y asumirlas. Es necesario realizar una pausa para meditar y conectarnos con nuestra alma. ¿Qué me duele?, ¿Qué me molesta, ¿Qué me hace feliz? ¿Por qué tengo pena?. ¿Qué hacemos cuando nos ocurre algo?, ¿Cómo lo enfrentamos?, ¿Nos sentimos héroes, mártires, buscamos culpables, nos sentimos victimas, nos conformamos?, ¿Tenemos control de lo que nos ocurre?.
Este proceso de conocimiento interno requiere mucha sinceridad y madurez para reconocerlo, aunque es casi imposible observarnos objetivamente a nosotros mismos, y allí recae la importancia de recurrir a un terapeuta, un especialista en identificación de emociones a través del lenguaje verbal y no verbal que comunica el paciente.
¿Existe conexión entre la salud emocional y la salud física?
Sí. El concepto de enfermedades psicosomáticas significa que algo que sentimos mental o emocionalmente está generando una consecuencia física en nuestro cuerpo que muchas veces se traduce como enfermedad.
Nuestro cuerpo tiene una armonía interna plena. Todo va a la perfección como si fuésemos una máquina sin errores, hasta que falla la primera pieza. Cuando hablamos de una pieza tangible, que puede ser un órgano, por ejemplo, la medicina tradicional sabe cómo ponerle remedio. Pero cuando el motor de todo el organismo es el alma, la reacción también se corporabiliza mediante una reacción de autodefensa. Es la forma que nuestro cuerpo tiene para comunicarnos que algo no está bien. Que se debemos retornar al equilibrio.
Esta conexión global entre nuestros órganos y el alma tiene distintas representaciones. Algunas emociones son mecanismos de defensa provocados por la adrenalina, hormona y neurotransmisor que al incrementar la frecuencia cardíaca, contraer los vasos sanguíneos, dilata los conductos de aire y nos prepara para una reacción de defensa o de huida. Por otro lado, el cortizol nos hace intuir el peligro y desata el sentido de alarma. La dopamina, por su parte, genera el entusiasmo, la iniciativa y la alegría gozosa. La serotonina aporta quietud, confianza y serenidad. Las endorfinas permiten el desarrollo de energía física y potencian la dopamina y la serotonina y, finalmente, la oxotocina nos entrega calma, serenidad y vinculación amorosa.
Si sus síntomas físicos no son causados por otros problemas de salud, usted y su terapeuta pueden abordar las causas emocionales de sus síntomas. Su terapeuta le guiará a encontrar la mejor forma de superar sus conflictos emocionales y preparará una fórmula personalizada de esencias florales que le permitan a equilibrar aquellas emociones que están gestando consecuencias físicas.
"La prevención y curación de la enfermedad se logra descubriendo su causa y erradicando el defecto con el correcto desarrollo de la virtud opuesta contenida en la esencia floral"
